Reflejos IV.
En esta ocasión el texto sigue a las fotos.
No olvides pincharlas para verlas completas, y navegar a derecha e izquierda.
Fotografías realizadas con un iPhone Xs, buscando la doble visión.
O algo próximo a las múltiples capas de realidad, por delante y por detrás del observador (que ilustra ésta última foto, pues en las otras intento desaparecer), aunque no sea realmente lo que llamamos una realidad inmersiva . A veces, al mirarlas después, uno se sorprende de cuántas aparecen. Otras veces, se cuentan antes de darle al click.
Desde que tuve una cámara en las manos, los reflejos en cualquier superficie son para mi una experiencia visual especial, que busco y cultivo, por el placer de descubrir varios mundos a la vez, de la forma más sencilla y fortuita a mi alcance. El encuentro con las realidades paralelas ya me parece más difícil.
Buscando ideas interesantes que exploren de otra forma las capas de la realidad, encontré esta entrevista al magnífico El Roto. No me resisto a enlazarla, aunque no trate de lo mismo que yo busque, pero también me interesa, porque, entre otras cosas, habla de una posible pérdida de percepción de la realidad a causa de la banalización de la fotografía, la banalización de las imágenes. Pues sí, en ese sentido mis imágenes también son banales. Y en su concatenación de ideas también habla de que estamos superponiendo capas y más capas a la realidad, y que la estamos perdiendo.
Otro hallazgo, esta vez fotográfico, fue esta interesante serie de capas de realidad sobre la arquitectura, un concepto más evolucionado de la mirada a las varias capas simultáneas que podemos percibir, en este caso, también elaborar.
No son dobles exposiciones, ni se ha realizado ningun tipo de manipulación de la imagen. Solo reflejos.
Y ahora, vuelve hasta arriba y deslízate de nuevo en este paseo, pasando las fotos oyendo Photograph, de Stacy Kent. Tan suave como las veladuras de los reflejos y la doble visión que provocan.
Mi respeto para las personas que aparecen en cualquier entrada de este blog, dónde sólo quiero recoger el pulso y la vida de la calle. Si te reconoces en alguna de ellas, puedes hacer comentarios, o pedirme que la retire, si es tu deseo.
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