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De todos los colores en Milán

  • Foto del escritor: mferreror
    mferreror
  • 9 jun 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 17 sept 2024


Nadie te cuenta que Milán sea una ciudad tan agradable, tan arbolada, y tan paseable como he experimentado yo en esta escapada.


He tenido la sensación de estar como en casa, con autóctonos que me eran tan familiares como mis autóctonos de España. Gente que llevaba el carrito de la compra, mujeres mayores en parejas contándose sus historias en el tranvía, estudiantes repasando apuntes, o escuchando música en sus auriculares, trabajadores con sus carteras de camino al trabajo, o trabajadores en la calle, regando, jardineando, limpiando portales, y todo tipo de actividades que vemos habitualmente en nuestras propias calles. Calles sin turistas.


Puede que sea porque, sin duda, es una ciudad más llena de sus habitantes que de turistas, comparativamente con las típicas ciudades turísticas de, por ejemplo, la propia Italia. Nada que ver con Roma, Venecia, Florencia y similares. Es cierto que, alrededor de la Plaza del Duomo, o como en las Galerías Vittorio Emanuele II, predominan los turistas, claro, pero sin agobios ni embotellamientos. Y fuera del núcleo "duro", incluso en zona monumental, la ciudad es de los milaneses, que pueden disfrutarla en silencio, mientras vuelven a casa caminando o en bicicleta.

Desplazarme por una ciudad a la medida de sus habitantes, y, mejor aún, con sus calles mayoritariamente arboladas, me gana. Y los milaneses, conocedores de su poderío, se han apropiado de su ciudad y de sus jardines.


Nadie te cuenta, tampoco, que Milán sea una de esas ciudades con tranvía, en la que cualquier esquina se puede hacer pintoresca solo con su presencia. ¡Qué grata sorpresa!

Así que, además de anotarla en la lista de ciudades que visitar desde el tranvía, como Lisboa, Montpellier o Zurich, creo que el hallazgo merece una pequeña pincelada fotográfica.

Tranvías de todos los modelos, y ¡de todos los colores!


Milán, una moderna ciudad para vivir, y llena de color con sus tranvías.



Para pasear de nuevo por sus calles escucha la música que te propongo esta vez: El último tranvía, de Gabinete Caligari.

Fotos realizadas en una escapada de trabajo a finales de mayo (de ahí que sean mayoritariamente nocturnas), con el iPhone Xs, y buenas dosis de ganas de descubrir una ciudad fuera de los circuitos más pateados de Europa.

Mi respeto para las personas que aparecen en cualquier entrada de este blog, donde sólo quiero recoger el pulso y la vida de la calle. Si te reconoces en alguna de ellas, puedes hacer comentarios, o pedir que la retire si es tu deseo.

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Segovia, Castilla y León, Spain

© 2016-25 por Marta Ferrero Fotografía

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